Política. Por Hernán Rodriguez R. Nuestro país no atraviesa por sus mejores tiempos. La denominada “clase política” ha causado un daño enorme a sus ciudadanos. Ideología, radicalismo, inexperiencia, engaños, cobardía, privilegios, poder… Lo peor del ser humano ha quedado de manifiesto en esta nefasta generación de políticos. Esencialmente la política es bella; es el arte de gobernar. Para ello, quienes justamente gobiernan deben de representar la excelencia de la sociedad, y ser ejemplo en las materias que representan. Pero en Chile actualmente nos gobierna un grupo de representantes que reflejan lo peor de nuestro país, y ello gracias a una ciudadania en su nivel. Gandhi dijo una vez que una sociedad tiene a los gobernantes que merece…, y tristemente en Chile sucede aquello. El declive de nuestra patria desde antes del mal llamado estallido social se debe a que una ciudadania ignorante y poco preparada se vio reflejada en un grupo de personajes radicales que lo que menos sentía era amor a Chile, y que su única virtud y excelencia era el engaño. Llegaron al poder en base a mentiras, y su escasa excelencia y preparación han causado que Chile decayera como nunca en su historia de reciente. Juventud no es sinónimo de preparación. Por el contrario. La virtud de la juventud es el ímpetu y energía, pero ello sin dirección es muy perjudicial. Ha quedado demostrado. Un sector completamente radicalizado tomó las riendas de la país, pasando a llevar todo lo que alguna vez nos hizo diferenciarnos y ser ejemplo en el mundo. Debemos de volver a ello. Estos años de decadencia, creo, han demostrado a todos quienes creyeron en las mentiras de este grupo de nefastos políticos que cualquier grupo de interés que busque destruir nuestra patria con división, rencor y control no es lo mejor para la ciudadania. Necesitamos unión, patriotismo, perdón y una mirada a futuro, de la mano de ciudadanos de excelencia y preparados. Paz para Chile es lo que pido, y ello solo es posible con voluntad, amor a Chile y valentía. Viva Chile.